Valor de ley

 Cuando era pequeña me encantaban las películas de aventuras en general y las de vaqueros en particular. Las de "amoríos", como las llamaban en mi casa, no me gustaban demasiado a no ser que fuesen de "época". Estos gustos de niña, se han traducido en manía de adulta, me siguen encantando las películas (y los libros) de vaqueros y de "época", bien es cierto que ya no me pongo nerviosa con las de amoríos. El caso es que quería ir a ver la nueva película de los Coen y cual es mi sorpresa cuando supe que era un remake de una del Gran Duque que había visto de niña. Cual es mi sorpresa cuando cae en mis manos el libro en el que se basan ambas películas *.*

De esto quiero hablaros hoy: Valor de Ley, escrita por Charles Portis, porque, sinceramente, la novela me ha recordado porqué me gustaban tanto las pelis de vaqueros cuando era una cría. Si queréis datos técnicos, nada mejor que mirar su ficha en debolsillo.

Una novela rápida, con un lenguaje directo como las balas. Cuya protagonista , una jovencita de Arkansas, cuenta como tiene que vengar la muerte de su padre a manos de un empleado. Para ello se hace acompañar por un comisario pendenciero, rápido de gatillo y tuerto al Territorio Indio, lugar que, como bien le recuerda su abogado:

"Fort Smith no es lugar para una jovencita sola, ni siquiera pra una Mattie."

Porque Mattie Ross, una cria de 14 años es, desde que aprendió a escribir y contar, quien lleva los negocios en la granja y tras el asesinato de su padre pasará a ser  "el hombre de la casa".  demostrará que el castigo justo siempre llega y que si tienes valor y nobleza puedes hacer cumplir la Ley sea como sea.

Cuatro son los personajes fundamentales: Mattie Ross, Rooster (el comisario), LaBoeuf (otro agente de la ley) y Tom Chaney (el asesino); de ellos me quedo, sin ninguna duda, con la "pequeña Mattie". Ella es dura, austera, recia e implacable como la tierra que habita; no llora por nada (no es práctico); es la más lista (no le permite a su madre firmar ningún tipo de papel hasta que ella vuelva a casa); sabe quien es (Mattie Ross, dueña de una granja en Arkansas y con un buen Abogado) y lo que esto conlleva (tiene el valor, la verdad, el oro y una buena posición así que hará cumplir su voluntad que es Su Ley y matar a quien mató a su padre).

En cuanto al resto de compañeros de hoguera, whisky y tabaco digamos que son, también difíciles de olvidar: Rooster, viejo, gordo, tuerto, no del todo honorable pero con una cualidad única y esencial para sobrevivir con agallas, es  y actúa como sus dos revólveres de los que no se separa: rápidos, impulsivos y suicidas, si se ve en una escaramuza, pregunta (poco) y luego comienza a disparar y a cabalgar hacia sus "oponentes". Por otra parte LaBoef, el agente texano es todo lo contrario: joven, guapo, insistente, rastreador, y tal y como lo es su escopeta "matabúfalos" frío, calculador y distante.

Así que, si os apetece una de vaqueros (aunque sin indios) esta es una muy buena opción; por mi parte, ahora mismo, estoy deseando ver que han hecho los Coen y como Bridges encarna a Rooster.

Confieso que he leído

Y sé que leeré mucho más.
Creo que la lectura ha sido una de las pocas cosas en mi vida con las que he sido consecuente. Me gusta picotear, toqué el piano durante años, me interesé por la fotografía (en la facultad), el dibujo (en el instituto), el mundo de el manga... Realmente cuando me obsesiono por algo lo exploto hasta que un día me deja de interesar (así como viene se va).

En cambio "leer" me ha acompañado desde que era una niña y sólo miraba los dibujos de los libros o de los comics. Hubo épocas en las que leía menos. ¿quién no ha pasado esa etapa adolescente en la que sólo le gusta la música y los libros quedan en un segundo lugar? Además en esta fase no ayuda nada que en el colegio y en el instituto tres profesores distintos te obliguen a leer (y a apreciar) el Lazarillo de Tormes. Que sí, que lo sé, que es una GOLEOL (Grades Obras de la Literatura Española de Obligada Lectura) pero por eso, porque te obligan, yo no puedo con ella y odio al Lazarillo de la misma manera que odio a Bella Cullem y a Catelyn Tully, irracionalmente. Después de esta fase dos géneros me devolvieron mi obsesión lectora (ya que el hábito nunca lo perdí): los clásicos (Collins, Austen, Woolf, Bulgakov, Dumas o Torrente Ballester) y la novela negra (sobre todo Chandler y HammetT).

Y sigo así, leyendo casi todo lo que cae en mis manos. Digamos que más o menos tengo 25 años de experiencia lectora y un día me dije: ¿por qué no sacarle provecho? Así que, desde esa iluminación que tuve hace unos meses, intento hacerme un hueco en el mundo editorial. Sé que es complicado, que me tendré que formar (25 años de lectora parece ser que no significa nada), que tendré que leer más y de otra forma y tendré que "hacer contactos". Ahora es cuando os preguntáis ¿para qué tanto rollo? ¿para decir que estás buscando trabajo? Si y no. Busco trabajo peero también intento ordenar para qué y porqué acabo de abrir este sitio.

Empecé el blog porque dos personas que quiero a rabiar me dijeron: "¿tú lectora profesional? Tú debes ser  editora y para ello empieza a practicar con un blog o algo así" (he de decir que ellas tienen más fe en mi de lo que yo puedo tener, el amor es así). Por lo que aquí me tenéis, intentando escribir sobre libros, sobre la lectura, sobre algo que me apasiona; por lo que sólo encontrareis criticas de libros que me hayan gustado, portadas que me llamen la atención, blogs (sobre literatura) que me interesen ya que... este, por ahora es mi espacio y lo uso para recomendar y que podáis encontrar algo:

Si está aquí, en La Bolsa de Canicas, es que a mi me ha merecido la pena leerlo, puede que a vosotros también ¿no?

Después de esto sólo (((((((((((Anita y Marien))))))))))) gracias ^_^

El aliento de los dioses

Hace mucho, mucho tiempo que leo y entre mis manos han pasado libros que he olvidado, otros que no quiero ni mencionar y muchos que me recuerdan una y otra vez porqué soy una lectora empedernida y El Aliento de los dioses es uno de estos últimos. Si quieres saber más sobre el libro consulta su ficha en el  Catálogo de Ediciones B pero si quieres saber qué me ha parecido a mi, sólo sigue leyendo.

Debéis saber que esta es la última novela de Brandon Sanderson pero es la primera que yo leo del autor. Es una novela de fantasía que no forma parte de ninguna saga (raro ¿verdad?) y que podría enganchar al lector más escéptico. No es una dragonada, no hay elfos, ni anillos, ni hadas pero es un libro que, tras acabarlo, sólo puedes decir: ME ENCANTAN LAS NOVELAS FANTÁSTICAS!! Sanderson consigue en un sólo volumen meterte de lleno en otro mundo donde el Color forma parte de una religión, los alientos se compran y se venden para hacer a sus poseedores más ricos y poderosos y unos dioses muy terrenales se dejan mimar por sacerdotes y princesas. La historia se centra en la posible guerra entre Indrin y Hallendren, en los momentos previos a una lucha que lleva décadas postergándose y que el lector vive a través de los tres protagonistas: Siri (la menor de las princesas indrianas) su hermana mayor Vivenna y un dios de la corte de Hallendren: Susebron.


Sin destripar demasiado el libro he de decir que lo primero que me llamó la atención es la capacidad del autor para crear ambientes. En las primeras páginas la acción va lenta, y eso me gusta puestp que es tiempo que se toma para "construir" el entorno (o los entornos) y ,destaca, como estos influyen en los habitantes de Indrin y T'telir y por lo tanto en los protagonistas,en su forma de ser, de moverse, de pensar... Sobre todo, me fascina la importancia que Sanderson le ha dado al Color, para la magia, para la vida, para las "religiones" para todo.

Lo que me ha gustado de los tres protagonistas es ver de que manera evolucionan, cómo van madurando según vas pasando las páginas. Las dos princesas tendrán que cambiar tanto su forma de vida como su forma de ver la vida para aceptar sus nuevos destinos; descubrir que no todo es blanco o negro. Sin duda es Vivenna la que llevará a cabo una transformación más profunda,y esto se debe a que es a su personaje al que le toca vivir experiencias más duras, mientras Siri aprende desenvolverse en su jaula de cristal y luchar por lo que ella cree que es "bueno para su pueblo". Por último está Sondeluz el dios Audaz que poco a poco despierta del letargo al que le someten sus sacerdotes y descubre que tras sus burlas, sus sarcasmos, su falta de fe está un hombre bueno, sabio, justo y muy muy valiente.


En cuanto al resto personajes he de decir que, si bien los tres protagonistas me han encantado, me quedo con la corte de secundarios, un grupo de mercenarios que actúan como lo que son, personas que hacen bien su trabajo por dinero, un escriba serio, directo y práctico Dedos Azules, una diosa, Encendedora, que tiene todo planeado "por lo que pueda pasar" y es capaz de convencer a cualquiera (y aunque ella piense que es por su cuerpo tiene más cerebro que curvas) y Llarimar el sumo sacerdote de Sondeluz, el que aguanta los sarcasmos del dios, el que lo ata a la religión, el que es capaz de mantenerlo "con los pies en el suelo", el que cree en el por encima de todo.


Como dije en otro sitio si a día de hoy reconocemos al Sr G. R.R. Martin como el maestro de la fantasía actual, Sanderson es, sin duda, uno de sus alumnos más aventajados. Tras acabar el libro me quedé con ganas de más (ahora entiendo porqué las sagas de fantasía son tan extensas porque no sólo necesitan páginas y páginas para crear nuevos mundos, si no porque sus personajes, sus historias se vuelven adictivas), por lo que os aconsejo que si este libro cae en vuestras manos no lo dudeis: LEEDLO.


¿Quereis más? A ver, me gusta leer (es obvio no?) pero no siempre me guío por reseñas, recomendaciones, críticas literarias... si no que muchas (muchísimas) veces me acerco a un libro por su cubierta; cuando no por sus colores, llamadme urraca si quereis :P. Un libro no es sólo lo que ha escrito su autor si no que hay un trabajo detrás que influye y que a veces mejora el producto (si no ¿por qué existen las ediciones de lujo?). Desgraciadamente otras veces no le prestan el debido respeto a la portada y eso hace que te chirríen los dientes (por lo menos en mi caso).

 Debo decir, alto y claro, que este no es el caso del libro que nos ocupa. He leído en ciertos foros que tiene una portada horrible y no creo que sea así, debo aplaudir la elección de Ediciones B al conservar la original porque realmente me encanta y es perfecta para el libro. Me gusta como destaca el vestido blanco con detalles en azul sobre el fondo negro, como se marcan los pliegues de las telas que nos hablan de suntuosidad, riqueza, calidad, ostentación aquellos sustantivos con los que Vivenna  despreciaba Hallendren. Me gusta cómo han representado el aliento y la cabellera real y el conjunto de ambos. A ver, sé que no es pintura flamenca pero es muy buena y creo que su autor  Dan dos Santos es un gran artisa, no sólo ha puesto cara a mi querida Mercy si no que pinta así de bien y para muestra este vídeo.  

Es empezar y voy con un día de retraso

Pues sí, llevo dándole vueltas a esto de abrir un blog "literario" unas cuantas semanas, después de que la idea macerara bien me decidí en que podría estar bien inaugurarlo el 17 de Mayo. ¿Por qué? dos razones bien simples:

1. es el día de las Telecomunicaciones (y esto se supone que será un diario internetil)
2. y el de "As Letras Galegas" (día de Galicia en el que, entre otras cosas, se homenajea a un autor gallego).

Como de eso se va a tratar, otro espacio virtual más en el que se hablará de libros, letras, páginas, lecturas etc.. me dije, esto tiene que abrir el 17 de mayo, pero como veis ya voy retrasada un día porque, por mucho que intentemos que no pase, la vida real y no discurre paralela a la virtual y se cruza y no te deja tanto tiempo como te gustaría para otros menesteres.

Lo dicho, aun con un día de retraso se reabre la bolsa de canicas pero en esta ocasión para hablar, o escribir sobre algo que me apasiona: los libros. Soy novata así que por ahora no me tengáis en cuenta el diseño aburrido, los pocos alardes técnicos o la soltura de mis entradas, supongo que iré aprendiendo con el tiempo ¿no? Empezamos.