Ojos de agua

Hoy os traigo otro de los géneros (o subgéneros o lo que queráis) que me apasionan: policíaco. Adoro un buen libro de misterio, detectives o una novela negra, bueno realmente aunque no sea tan bueno lo leo igual, creo que me pasa como a alguno de los personajes de Auster que, desde su niñez, están enganchados a este género y da igual su sencillez o su riqueza: estos libros SE DEVORAN.

Sé que la novela negra sueca está de moda (creedme puedo dar fe de ello puesto que  estoy enganchada a varias autoras), que lo que hay que recomendar para empezar es a Agatha Christie (pero ¿quién no la ha leído, reseñado, releído sus magníficas novelas? si no lo habéis hecho ya estáis tardando) o los grades escritores Norteamericanos (si, esos que en la Gran Pantalla su protagonista lo encarnó Bogart). Pues bien, puede que en otro momento se trate de eso pero hoy no. Querría hablaros de un escritor gallego: Domingo Villar; su libro: Ojos de agua; y su detective: Leo Caldas. (Ficha en la editorial Siruela por aquí, y en Galaxia aquí ).

Antes de empezar con mis "pareceres" e intentar engatusaros para que le deis una oportunidad a Leo he de confesar un par de cosillas que  nada más empezarlo rondaron mi cabeza. Sabía que había cometido dos errores,no garrafales, no definitivos y ninguno me estropearían la lectura pero ahí estaban:

1. leí el segundo antes que el primero, pero yo no tuve la culpa apareció por casa de mis padres y no me pude resistir: una novela negra, escrita por un autor gallego y que se desarrollaba en Pontevedra... y además tenía más de 500 páginas, entendedme soy débil.
2. lo he leído en castellano. Domingo Villar publica sus libros en gallego y en castellano, los escribe, incluso simultáneamente y para otro idioma que leo, me dio rabia no tener la versión gallega. Otra vez no tuve la culpa, el libro fue un regalo de Navidad y no lo iba a cambiar.

¿Por qué le debéis dar una oportunidad?

1. Por Leo: un buen policía, tranquilo, paciente, con una vida que según su padre no es la más afortunada (ya que lo acaba de abandonar su mujer y vive en el caos de Vigo). Pero es el Patrullero de las Ondas, un programa de radio en el que, además de intentar ayudar al ciudadano, pone a prueba su paciencia aguantando a un insoportable director.
2. por Estévez: su compañero, zaragozano, directo (a veces demasiado), franco (también mucho) y que todavía está aprendiendo a manejarse entre la idiosincrasia del gallego. Vamos que aun no ha cogido eso de que si los gallegos subimos o bajamos :P Lo mejor, cuando tiene que hacer un interrogatorio (porque acabas riéndote, si eres gallego: por lo bruto, si no lo eres porque te parecerá que tiene toda la razón del mundo).
3. Por la comida: el autor se recrea en cada tabernucha, restaurante, bar ... con cada uno de los platos que va a tomar. Se nota que Villar ha tenido (no se si aun lo tiene) un programa culinario en la radio.
4. Por la música: pequeños recuerdos de melodías se entremezclan por las hojas.
5. por el paisaje: por un momento, cuando estás leyendo, eres capaz de oler la sal.
6. Por la historia: Mientras está en la radio, Leo recibe varias llamadas al móvil, tiene que volver a la comisaría. Allí Estévez le informa que deben ir  a uno de los apartamentos de lujo situados en la  Torre da Toralla puesto que: se ha encontrado el cuerpo de un joven saxofonista que tiene ojos de agua.

Espero que le deis una oportunidad.

PD: sí, me gustan las listas (aun no sé como he tardado tanto en utilizarla)